Buscas la receta del CALDO de HUESOS? Quieres saber sus beneficios? Mira nuestra receta de caldo de huesos en olla de cocción lenta, es muy sencilla y deliciosa. Te explicaremos toda la verdad sobre este famoso caldo. Nosotros hemos empleado huesos de ternera o res y patas de pollo que aportarán mucho colágeno. Puedes usar otros huesos como carcasas de pollo, gallina, espinazo de cerdo, cuellos de cordero… Te explicamos como el vinagre extrae el calcio de los huesos y los incorpora al caldo. También te damos ideas para conservarlo y te enseñamos a como hacer la demiglace, una salsa melosa con un sabor muy concentrado. Ya sabes como hacer caldo de huesos casero, te dejará con la boca abierta a ti y a tus comensales. Y como receta de Navidad para recuperar el cuerpo después de la juerga y el festival va de maravilla. Cualquier cosa te leemos y contestamos en comentarios.
Ingredientes caldo de huesos:
- 1,5 Kg Huesos de ternera
- 0,5 Kg Patas de pollo
- 1 Cebolla morada
- 6 Dientes de ajo
- La parte verde de un puerro
- 2 Trocitos de apio
- 3 Zanahorias
- 200 ml Vino tinto
- Agua (del tiempo)
El truco para que esta receta de caldo de huesos salga de maravilla es hornear los huesos junto a las verduras, unos 45 minutos a 220ºC será suficiente. Esto hará que nuestro caldo coja un color más oscuro y un sabor más profundo. Hemos elegido huesos de ternera, pero podéis usar los que más os gusten, carcasas de pollo, gallina, espinazo de cerdo, cuello de cordero… y para el aporte de colágeno extra hemos usado patas de pollo, también se pueden usar pies de vaca o de cerdo.
Una vez horneados los ponemos en la olla lenta, para mi es la mejor herramienta para este tipo de recetas.
La bandeja donde hemos horneado la desglasamos con el vino (puedes hacerlo también con agua). Y se lo añadimos a la olla lenta y llenamos hasta arriba con agua del tiempo, no caliente, esto ayudará a extraer mejor todos los sabores de los huesos y las verduras.
Añadimos 2 cucharadas de vinagre blanco, esto se supone que es para ayudar a sacar el calcio de los huesos e incorporarlo al caldo, aunque para mi es una cantidad tan pequeña que el aporte por este motivo de calcio es ínfimo. Yo lo hago porque es un potenciador del sabor.
Super importante no añadir sal, así lograremos que el agua absorba mejor todo el sabor, siempre se pone al final.
Tapamos la olla, la ponemos en modo «low» (lenta) y la tenemos 24 horas. Pasado el tiempo colamos el caldo y lo tenemos listo. Este caldo lo podemos usar tal cual o para hacer sopas, yo prefiero salarlo al gusto al momento de hacer la receta con ese caldo. Mientras conservarlo congelado sin sal.
Si queremos podemos hacer un «repas» (es lo más recomendable para aprovechar al máximo los huesos) es decir, usamos los restos sólidos que se han quedado en la olla lenta (huesos y verduras) y volvemos a llenar de agua para hacer otro caldo. En este caso añadir agua bien caliente si la cerámica de la olla está caliente, de lo contrario de podría fracturar por el choque térmico. Tener otras 24 horas y colar.
Con este segundo caldo suelo hacer salsa demiglace. Tan sólo tienes que pasar el caldo a una olla, ponerlo al fuego y reducirlo hasta que se ponga meloso y con un color más oscuro. Esta salsa no hay que salarla y la podemos usar para muchas recetas, lo mejor es meterla en cubiteras y congelarla, luego ir sacando porciones cuando se necesiten.
Si tienes alguna duda de los pasos te dejo aquí abajo la video receta:
Que es el caldo de huesos y beneficios del caldo de huesos:
El caldo de huesos, una preparación ancestral que ha perdurado a lo largo de generaciones, se ha ganado su lugar en la gastronomía y la salud por sus innumerables propiedades beneficiosas. Esta rica y reconfortante receta, cocida lentamente en una olla de cocción lenta, es un verdadero elixir que no solo satisface el paladar, sino que también brinda una serie de beneficios para la salud que han sido valorados desde tiempos inmemoriales.
Este caldo, elaborado a partir de huesos de animales, ya sea pollo, ternera, cerdo o pescado, es un tesoro nutricional cargado de colágeno, minerales esenciales y aminoácidos. A medida que se cuece a fuego lento durante horas, los huesos liberan sus valiosos nutrientes en el líquido, creando un elixir dorado que es apreciado por sus propiedades:
Salud articular y ósea: El caldo de huesos es rico en colágeno, un componente esencial para la salud de las articulaciones y los huesos. Consumir regularmente este caldo puede ayudar a fortalecerlos y reducir la inflamación.
Mejora la digestión: Contiene aminoácidos como la glicina, que pueden ayudar a mejorar la digestión y promover la salud intestinal. También se cree que sella y repara la mucosa intestinal, lo que puede ser beneficioso para personas con problemas gastrointestinales.
Fortalecimiento del sistema inmunológico: Los minerales como el zinc y el magnesio, presentes en el caldo de huesos, son esenciales para el funcionamiento óptimo del sistema inmunológico. Consumir este caldo puede ayudar a fortalecer las defensas naturales del cuerpo.
Piel saludable: El colágeno y otros nutrientes presentes en el caldo de huesos pueden contribuir a una piel más saludable, reduciendo la apariencia de arrugas y promoviendo un cutis radiante.
Promoción de la hidratación: La abundante presencia de agua en el caldo ayuda a mantener el cuerpo hidratado, especialmente en climas fríos o durante enfermedades.
En esta receta de caldo de huesos en olla lenta, exploraremos cómo preparar este elixir nutritivo y delicioso que, además de sus propiedades curativas, es un ingrediente versátil en una variedad de platos. Sumérjase en el mundo de la cocina reconfortante y la salud con esta receta fácil y satisfactoria de caldo de huesos en olla lenta.